Don José Rius de San Miguel, nació el año 1919 en Barcelona, España. Fue el menor de tres varones y una mujer. Por precaución y pensando en un próspero futuro, sus padres decidieron enviarlo a América del sur en compañía de su hermano mayor. Su última conexión con el pasado de fortuna y gozo.

 

Viajan de Barcelona a Panamá y luego hacia Valparaíso, su destino final incierto. El dinero que sus padres les dieron fue vilipendiado por su hermano mayor quien se casa con una mujer quien no repara en gastos hasta verlo en exigua situación. Esta demás decir que José, ya a su corta edad, debía depender de su propio peculio. En medio a segunda guerra mundial, José vive un desastre: sin casa, sin dinero, sin familia. 

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Su ímpetu de trabajador y empresario, heredado de su padre, lo puso en pie de guerra con la adversidad. Desde este momento, sus oficios y proyecciones fueron múltiples: repartidor de vino y pan, zapatero a domicilio, conductor de taxi, dueño de taxi, conductor de micro, dueño de micro (pila recoleta), director deportivo de la Unión Española, director deportivo de Santiago Morning, experto en remates, inversionista en construcción y otros... Contribuyo a crear trabajo. En más de una oportunidad ayudo material y monetariamente a muchas personas. Con su dinero ayudo al hogar de Cristo, gesto que el Colegio Ingles San José de Linderos mantiene hasta el día de hoy.

Se destacaba por el respeto a la gente trabajadora. No hacia diferencia entre un médico, científico, senador o un limpia fosas. A propósito de esto, él dijo: "No olviden nunca que Jesús era carpintero".

Este hombre nacido en la madre patria y crecido en Chile dijo: "Chile es mi país y es un lugar para vivir y morir".

En muchas oportunidades, dijo a su hija Pilar: "Me hubiera gustado poder estudiar o construir un colegio para los niños. Tu Pilar, que eres universitaria, profesora de alemán e inglés deberías hacerlo".

Varios años tras su muerte, se comenzó con el gran aporte de él, este gran proyecto.